miércoles, 18 de enero de 2012

7 RAZONES POR LAS QUE VERLA.
David Fincher es como uno de esos investigadores de sus películas, solo que en vez de resolver misterios en torno a asesinos bíblicos, investiga la maldad humana y la crueldad, ese lado siniestro de la mente humana y lo muestra al espectador con toda su crudeza sin preocuparse de embellecerlo. En cada película lo hace y al igual que muchos de sus personajes acaba, manchándose las manos en cada caso.
Después de sus últimas obras ("El curioso caso de Benjamin Button" y "La red social") vuelve a adentrarse en su particular mundo de las tinieblas con un argumento que le viene como anillo al dedo. Yo fui ayer a verla y me pareció bastante interesante y recomendable, por ello, a continuación expongo las 7 razones por las que creo que merece la pena gastarse los 7 euros (sí, es un timo y una clavada, pero de vez en cuando merece la pena) que cuesta el cine.

-1. La primera razón es la historia que cuenta. Un periodista con un gran sentido de la justicia busca recuperar su credibilidad perdida y en un momento en el que las está pasando muy putas recibe la oferta de investigar la desaparición de una joven 40 años antes. Éste es el punto de partida de un relato plagado de misterio en el que con la ayuda de una hácker informática se adentrará en los oscuros secretos de la burguesía sueca, con toda su hipocresía y corrupción.

-2. El ritmo narrativo, como en casi todas las películas de Fincher, es completamente atrapante y las casi dos horas que dura casi no se notan.

-3. La composición del personaje de Lisbeth Salander (magníficamente interpretado por Rooney Mara), uno de los personajes más interesantes del cine y la literatura modernos, por lo que representa (la subversión cultural, el feminismo y la soledad en un mundo hipócrita) y por lo que es(una joven con problemas para relacionarse y con un gran odio hacia los hombres debido a los traumas de su infancia). Rooney Mara consigue expresar todo lo mencionado y supone uno de los grandes aciertos del film.

-4. Daniel Craig, además de los otros secundarios, como el gran Christopher Plummer o Stellan Skarsgard ofrecen también muy buenas interpretaciones, correctas y bien medidas.

-5. Se trata de cine a medio camino entre el entretenimiento más puro y las inquietudes estéticas y artísticas. Pese a navegar en las aguas de la comercialidad hollywoodiense es una obra comprometida e interesante que puede gustar tanto al espectador normal como al cinéfilo entendido.

-6. La fotografía es también fui acertada y consigue hacerte sentir el frío más áspero.

-7. No es la mejor película de este maestro del cine moderno, pero se parece y se acerca a algunas de sus obras maestras, como "Se7en" o "Zodiac" tanto en ideas como en planteamientos.
Pero el caso es que la razón número 7 es que de toda la basura que hay en los cines comerciales de grandes salas ahora mismo creo que esta es una de las pocas películas que puedes ir a ver sin sentirte estafado.

En resumen yo dría que es bastante recomendable.

miércoles, 11 de enero de 2012

El arte de contar historias

La tercera unión de Iñarritu y Arriaga, y para mi su mejor obra, "Babel", es una película de claros tintes universales, llena de personajes acorralados, al límite de sus vidas. Cada uno de ellos tienen una vida diferente en lugares remotos, su idioma no es el mismo, sus diatribas morales o físicas tampoco, pero a todos les une un mismo sentimiento: la desesperación.

González Iñárritu dirige de una manera soberbia las cuatro historias, incluso me atrevería a decir que hay cuatro Iñárritus distintos en la película que se adaptan perfectamente y en todos los sentidos al terreno en el que ruedan, a lo que quiere contar y a la manera de contarlo. Si algo hay que destacar de "Babel" es la dirección por encima de todas las cosas, porque el guión aún siendo bueno no es del todo brillante, tiene momentos poco creíbles como la parte que se desarrolla en México, y la unión entre las cuatro historias está cogida por los pelos, detalle que a mi en verdad me da igual porque las cuatro historias me fascinan, pero se debe comentar.

Tambien es cierto que es la primera vez que Iñarritu realiza un film de cuatro historias distintas y que no sabe repartirlas del todo bien, pues al querer darle un tono más universal al film en esta ocasión no hay apenas respiro en el metraje para contarlas con calma y extenderse en ellas, cosa si que si sucedía en sus anteriores films. Pero afortunadamente este problema no es tal por que ese caos en el montaje refleja bien esa desesperación de los personajes, y tambien ante todo por el ímpetu y la genialidad con la que plasma Iñarritu las historias en la pantalla.

Si tuviera que quedarme con un pedazo de vida de "Babel" sería con la de Tokyo, todo un auténtico desgarrador disfrute visual en el que Iñarritu da el todo por el todo y se involucra de lleno en la cultura nipona, tanto que si esa parte me dicen la ha rodado un director asiático de prestigio me lo creo, porque sin llegar ni mucho menos a la exageración ni a la parodia Iñarritu plasma soberbiamente los matices del cine que nos llega de asia: Tanto en la arriesgada historia, como en los turbios personajes y las situaciones truculentas, como en el delirio visual al que nos somete, con una fotografía, un no-sonido y unos planos de una belleza impresionante.

Y adelantándome a los que muchos dirán y a los que ya lo han dicho, no es para nada una película en la búsqueda del dolor gratuito que sólo pretende emocionarnos a toda costa, para nada. "Babel" cuenta cuatro historias duras, llevadas muy al límite, capaces de emocionar y hacer llorar a cualquiera, pero para nada lo hace de una manera sensiblera ni rastrera, consigue que te emociones con sus historias de la manera más mágica y fascinante posible, haciéndote partícipe de ellas. Tú eres Babel, todos somos Babel.